IMAGEN DE PIEDRA DE SANTA CATALINA
En la Iglesia hubieron varias imágenes de Santa Catalina destinadas al culto: una en piedra de 1545 (en la fotografía), una pintada en óleo sobre lienzo de 1557 (hoy desaparecida), una de bulto grande y de vestir de 1578 (también desaparecida) y la que se encuentra actualmente en el Retablo Mayor, encargada al escultor José Luján Pérez en 1795. Con la llegada de esta imagen, la de piedra se fue apartando del culto, hasta desaparecer durante muchos años. En 1963 fue hallada esta imagen en el coro del Santuario del Cristo de los Dolores. Restaurada por la escultora Mª Belén Morales de Castro, se trasladó de nuevo a la iglesia parroquial, donde actualmente se encuentra en el Baptisterio. Su autor, anónimo, quizás fuera uno de tantos maestros canteros acostumbrados a labrar capiteles con cierto sentido de las medidas y las proporciones. Cuida algunos detalles como la corona, el collarino y la túnica, descuida otros como el cuello, en parte restaurado, y el pelo. En las ranuras aparecen restos de policromía. El rostro es de facciones correctas pero inexpresivo. El manto, en la parte de atrás, se distribuye vertical en el centro y en forma angulosa a los lados.
A sus pies asoma el busto del emperador Majencio, vencido por la sabiduría y constancia de la santa. A la derecha, la rueda de uñas aceradas forma bloque con los pliegues del vestido. Algunas partes aparecen hoy mutiladas: falta la espada, la mano que la sostenía y parte de la mano derecha. Puede clasificarse como arte popular de principios del s. XVI, con cierta tendencia naturalista de influencia todavía gótica. Mide 0’98 m.