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CAPILLA DE LA VIRGEN DEL PATROCINIO O DE SAN JOSÉ

RETABLO DE SAN JOSÉ

Retablo_de_San_JoséSe realizó en 1750 y se doró en 1780. Forma parte de los retablos de influencia portuguesa, donde se fusionan elementos de carpintería con decoración pictórica, sin llegar a las perspectivas ilusionistas. El nicho central lleva un remate florenzado que rebasa el entablamento hasta el friso superior. El ático sirve de guarnición al cuadro de S. Juan Nepomuceno y remata, después de un pequeño espacio vacío, con los restos de tres tallos de hojas barrocas. Al pie del cuadro se lee esta inscripción: “ESTE CUADRO Y RETABLO LO DIO EL CAPITAN D. JOSEPH ESPINOSA BETANCOURT. AÑO DE 1750”. El donante y sus herederos están enterrados a los pies del retablo en la que sería la única tumba visible de toda la iglesia.

IMAGEN DE SAN JOSÉ

San_JoséEl capitán José Espinosa Bethancourt donó a mediados del s. XVII esta imagen. Se ha considerado de procedencia mexicana dadas las conexiones de este personaje con América. Dotado de un movimiento propio del caminante, presenta un atuendo rico en estofados de racimos y rosas que contrasta con la serenidad del rostro, de mirada absorta; por el contrario el Niño que soporta en su brazo izquierdo anuncia la gracia dieciochesca. La pintura actualmente ha sido retocada por el restaurador Ribera de la escuela sevillana. La corona también refleja esta influencia mexicana en las flores naturalistas que decoran el círculo central.

IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN

Nuestra_Señora_de_la_ConsolaciónEsta imagen de postizo ha sido trasladada del Santuario del Cristo de los Dolores en el año 1961. Debe ser del s. XVII o principios del XVIII. Mide 1’20 m.

IMAGEN DE SAN FRANCISCO JAVIER

San_Francisco_JavierImagen de vestir y con características dieciochescas. En el mismo año 1961, fue trasladada esta imagen desde el Santuario del Cristo a la igl. parroquial. Mide 1’25 m. Viste sotana negra, fajín y esclavina. Su mirada esta fija en el Crucifijo misionero por cuyo ideal llegó a las lejanas tierras de Japón.

CUADRO DE SAN JUAN NEPOMUCENO

San_Juan_NepomucenoEstá fechado en 1750, procedente de la escuela mejicana. Es el santo de los confesores, los sordomudos y los puentes. Viste hábito coral de canónigo, birrete y sobrepelliz de pliegues finos. Con una mano mantiene el crucifijo, mientras con la otra señala su nombre escrito en una cinta enrollada en una palmera, que mantiene el ángel del silencio. Su cabeza está rodeada por querubines. Dos escenas de fondo hacen alusión a la actividad de su vida y a su martirio: a la derecha escucha la confesión que le costará la vida, a la izquierda es arrojado desde lo alto del puente de Praga. El cuadro cae dentro del círculo de José de Ibarra de acusada tendencia murillesca. Mide 1’32 x 1’15 m.

CUADRO DE NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

Nuestra_Señora_de_Guadalupe Nuestra_Señora_de_Guadalupe_2Terriblemente repintado, sobre todo en algunos angelitos. Pertenece al arte rococó, dentro de la mejor escuela mejicana de la mitad del s. XVIII. Mide 0’84 x 0’62 m. El centro del cuadro presenta a la Virgen de Guadalupe, rodeada de rayos solares. Pertenece al tipo iconográfico de “Virgen aparecida”, que se manifestó en el s. XVI a un indio recién bautizado llamado Juan Diego. La riqueza del arte rococó se manifiesta en este cuadro por una serie de detalles que forman el entorno de la imagen central. En los cuatro ángulos se narran pequeñas escenas de las apariciones de la Virgen de Guadalupe. En la parte baja se representa la “huida a Egipto”. Una serie de letreros pregonan invocaciones de las letanías. Tres angelitos a cada lado, tratados con primorosa pincelada, proporcionan esa ligera gracia propia del rococó. En sus manos llevan palmas, guirnaldas y coronas. En la parte alta se representa a la Sma. Trinidad con triple figuración humana de rostros semejantes. Es una tendencia de tipo jansenista que, a pesar de la prohibición del Concilio de Trento, se continuó en la tradición americana y en las Islas Canarias. Las tres divinas personas levantan la mano en actitud de bendecir. El Padre lleva el cetro, y el Hijo se distingue del Espíritu Santo, porque muestra en la mano el estigma de la pasión. De la misma época es también el marco acoplado a un retablito en forma de baldaquino. Junto a los tallos movidos del Barroco mejicano, destaca la menuda decoración de pájaros y flores, de notable influencia chinesca, tan en boga en Europa y América en el s. XVIII. Ha sido atribuida a José de Páez.

CUADRO DE SAN AGUSTÍN

San_AgustínRepresenta al santo contemplando el misterio de la Sma. Trinidad, simbólicamente representada en un triángulo destacado sobre fondo luminoso. Lleva vestimenta litúrgica, estola y capa fluvial. Como atributos de la dignidad episcopal, cuelga sobre el pecho la cruz pectoral y anillo en el dedo. Con la mano derecha toma la pluma y, con la izquierda, muestra un corazón inflamado de amor. Sobre la mesa, de estilo colonial, están los instrumentos de escritura: tintero y libro. El rostro en actitud contemplativa, está surcado de arrugas. Es de destacar la minuciosidad en detalles, como los dibujos de las telas. Se puede clasificar dentro de la escuela barroca del s. XVIII. Mide 1’48 x 0’90 m.

CUADRO DE SAN JERÓNIMO

San_JerónimoEs una copia de una estampa de Tiziano. Presenta al santo contemplando un crucifijo y mortificando su cuerpo con un pedrusco. El capelo cardenalicio, que cuelga de un arbusto, hace alusión a su dignidad eclesiástica. Mide 1’48 x 0’94 m.

CRISTO DIFUNTO

cristo difuntoDel siglo XVIII aproximadamente, sigue los cánones estipulados para las imágenes con esta tipología iconográfica.

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